En el día a día, nos enfrentamos a decisiones aparentemente simples que, en realidad, tienen un impacto significativo en el medio ambiente. Una de estas cuestiones cotidianas es la elección de dónde desechar el papel higiénico usado. La tradición y la costumbre a menudo guían esta elección, pero ¿cuál es realmente la opción más amigable con el entorno?
El dilema: Inodoro vs. Bote
La disputa entre tirar el papel de baño en el inodoro o depositarlo en el bote de basura ha intrigado a muchas mentes reflexivas. La creencia común es que arrojarlo en el inodoro contamina el agua y daña las tuberías, mientras que desecharlo en el bote de basura podría plantear problemas de salubridad.
La realidad detrás del Bote
Aquí es donde surge una revelación sorprendente. Tirar el papel de baño en el bote, es una práctica arraigada en la costumbre, tiene implicaciones ambientales menos conocidas. Estos desechos transportados a depósitos de basura, se exponen al medio ambiente, permitiendo que la materia fecal en el papel se deshidrate y se convierta en polvo. Este polvo, llevado por el viento, se convierte en un vector para la diseminación de microorganismos fecales, como cisticercos y salmonella, a través de insectos como las moscas.
La investigadora Irma Rosas del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM describe esta práctica como “fecalismo”, una costumbre arraigada desde épocas en las que las fosas sépticas eran comunes en México. El fecalismo no solo contribuye a la contaminación ambiental, sino que también puede tener consecuencias para la salud humana, ya que los microorganismos inhalados pueden desencadenar problemas respiratorios y otras infecciones.
La opción el Inodoro Biodegradable
Contrariamente a la creencia popular, tirar el papel de baño en el inodoro es la opción más recomendable. En los últimos años, los fabricantes han diseñado papel que se desintegra fácilmente en contacto con el agua, evitando así daños al drenaje. Además, al ser biodegradable, el papel se descompone sin problemas, contribuyendo a la preservación del medio ambiente.
Es crucial destacar que esta recomendación es específica para el papel de baño. Otros elementos, como paños, toallas higiénicas, preservativos y papel para secar las manos, deben ser descartados en el bote de basura.
Y es así, como ser más conscientes es nuestra responsabilidad compartida, la elección aparentemente simple de dónde tirar el papel higiénico tiene ramificaciones medioambientales y de salud. Al elegir la opción del inodoro, no solo evitas problemas de plomería, sino que también contribuyes a la preservación del entorno y la salud pública. La próxima vez que enfrentes este dilema, recuerda: el inodoro es el amigo del medio ambiente.