A veces, pareciera que en México vemos las cosas en blanco y negro: bueno o malo. Izquierda o derecha. Prohibición de plásticos o uso libre de los mismos. Pero las cosas no tienen que ser así. Diversas iniciativas implementadas en países como Suiza, Noruega o Dinamarca, que impulsan la colaboración entre la ciudadanía, la iniciativa privada y el gobierno, así lo demuestran. A continuación, revisaremos algunas iniciativas de estos países y la efectividad que han tenido.
Dinamarca
Dinamarca, ha alcanzado un récord en su sistema de reciclaje en 2019, con un impresionante 92% de botellas y latas recicladas, según datos oficiales. Este sistema, llamado Dank Return System, implica un depósito pagado por los consumidores al comprar envases, reembolsado al devolverlos a través de máquinas. Sin embargo, el país enfrenta desafíos con otros tipos de residuos, como una mejor clasificación de residuos y marcado de productos para mejorar la eficiencia del reciclaje y reducir la incineración.
Noruega
Noruega apuesta por la iniciativa privada con ROAF, una empresa gestión de residuos, destaca por su sistema de recogida y procesamiento, que aumenta las tasas de recuperación de plástico y residuos. Su enfoque innovador implica depositar plástico en el mismo contenedor de restos y residuos orgánicos, utilizando tecnologías avanzadas de clasificación. La colaboración con TOMRA y STADLER ha sido fundamental para optimizar el sistema, mostrando que la asociación entre empresas es clave para avanzar en el reciclaje y la gestión de residuos.
Suiza
Suiza considera que el equilibrio entre empresas privadas y la participación ciudadana debe de ser completamente activo, la ciudadanía se organiza por medio de la Asociación RecyPac, misma que busca implementar una economía circular del plástico mediante un sistema de recolección unificado en todo el país. Con el respaldo de destacados minoristas y grandes fabricantes de alimentos como Nestlé y Unilever, RecyPac pretende involucrar a toda la cadena, desde diseñadores de envases hasta empresas de reciclaje. Su meta es aumentar significativamente las cantidades de plástico reciclable recolectado y alcanzar tasas de reciclaje del 55% para envases de plástico y del 70% para tetra packs para el año 2030.
Como puedes notar en contraste con la mentalidad de blanco o negro que a veces parece prevalecer en México, los países nórdicos como Dinamarca, Noruega y Suiza han optado por abordar el problema del desperdicio de manera integral, reconociendo que la prohibición no es siempre la solución más efectiva. Las iniciativas citadas, demuestran que, en lugar de prohibir, es más efectivo enfrentar los desafíos de la educación sobre el consumo y el desperdicio mediante la colaboración entre ciudadanía, empresas y gobierno.