La producción de plástico a nivel mundial es monumental, superando las 400 millones de toneladas anuales, con México contribuyendo con alrededor de 7 millones de toneladas. Este sector, liderado por la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), encara retos significativos, especialmente en el ámbito de empaques y embalajes, que constituyen una parte considerable del mercado. La necesidad de desarrollar nuevos materiales y adoptar un ecodiseño más sustentable se vuelve cada vez más apremiante.
Una de las principales metas para el año 2030 es que la totalidad de los empaques y envases sean reciclables, compostables o reutilizables. Actualmente, esta cifra se sitúa en el 76%, evidenciando un camino por recorrer. El reciclaje se erige como pilar fundamental en el modelo circular que se promueve, lo que requiere un aumento significativo en la recuperación de materiales plásticos.
La responsabilidad compartida es otro aspecto crucial, y el sector ha presentado informes ante el Senado de la República, delineando estrategias y compromisos para una nueva economía del plástico en México. Se destaca el avance en la recuperación del PET, alcanzando un 60%, con miras a elevarlo al 70% para 2025 y al 80% para 2030. Sin embargo, aún hay desafíos para aumentar la recuperación de otros tipos de plásticos.
El sector también enfrenta retos en términos de inversión, con la necesidad de desarrollar materiales y procesos más sustentables, así como de fortalecer el capital humano. Además, la dependencia del extranjero en cuanto a materias primas presenta un desafío significativo, con exportaciones mucho menores que las importaciones, lo que destaca la urgencia de promover la autosuficiencia y la innovación dentro del país.